miércoles, 31 de octubre de 2007

Ezra

Le estaba mostrando a T.S. un poemita que había escrito la noche anterior, de repente se apareció Ezra con un mamacho de hojas que, según dijo, estaban llenas de sus cantos; estiró el cuello para leer mi texto e inmediatamente pronunció las siguientes palabras: "no trates de escribir en versos mediocres lo que ya se ha dicho en buena prosa". Ahí mismo le dejé ir un gran talegazo y jamás volví a dirigirle la palabra, por eso nunca han visto que le haya dedicado algún poema.

Mill Soles

No hay comentarios: