lunes, 29 de junio de 2009

De la serie negocios fabulosos -2-

—¿Y los suyos no eran gatos pues?

—Son gatos

—No puede ser, yo les veo forma de...

—Liebres, dígalo con toda libertad, no se preocupe.

—Sí, esa impresión me dio, parecen liebres.

—Es que ya me cansé, no estoy dispuesto a que otros me engañen.

—¿Quiere decir que ahora le toca a usted?

—No, lo mío es algo que he estado pensando desde hace mucho, pero no estoy seguro si tendrá éxito.

—Le digo algo, dar gato por liebre siempre ha resultado buen negocio, pero el asunto no es tan literal.

—Ahí es donde me entra la duda, porque darles forma de liebre no es difícil; el problema es que yo nunca he sido buen comerciante; entonces me encariño con ellos y luego ya no me dan ganas de venderlos.

—Ya veo.

—La cosa es que a mí lo que me gustan son los gatos, y ahora tengo liebres.

Hello Kitty

viernes, 26 de junio de 2009

Nunca quise bailar como Michael Jackson

Se murió el rey del pop, y como todo mundo habla del rollo, me dieron ganas de compartirles esta anécdota, a ver si la leen pue.

http://johanbush.blogspot.com/

Salú pue.

jueves, 25 de junio de 2009

martes, 23 de junio de 2009

De la serie negocios fabulosos -1-

—¿Cómo le va con la cría de cuervos?

—Pues no muy bien, la semana pasada tuve algunos problemas, me costó mucho convencer a la gente de las nuevas habilidades de la parvada.

—¿Qué? ¿le hizo modificaciones?

—Fíjese que sí, con un proceso de selección he logrado criar cuervos que después de sacar los ojos se convierten en lazarillos.

—¿Cómo así?

—Es sencillo, el cuervo se dedica a acompañar al cliente cuando ya no se puede valer por sí mismo; después de sacarle los ojos.

—Que interesante, así que se vuelve un ave útil.

—La verdad que si, eso de la sacada de ojos siempre ha dado resultado, se acuerda de aquel don Jerónimo, él se transformó sustancialmente luego de quedarse sin ojos; siempre viene bien un cambio de óptica, una forma diferente de ver la vida; hablando en sentido figurado, claro está.

—Entonces el negocio funciona.

—Como le digo, no mucho, la gente desconfía de los cuervos lazarillos, asumen que luego atacarán a otra persona, no me creen que están entrenados para hacerlo una sola vez.

—Mire usted, ejem, digo oiga...

—No se preocupe, son los riesgos del negocio de la cría de cuervos.

Chepe Cuervo

viernes, 19 de junio de 2009

martes, 16 de junio de 2009

Salmos pajeros IV

XI
El rey se alegra en tu poder

es lógico

él lo tiene todo

aun en tiempo de crisis

confía en ti

Ni siquiera necesita un reino

ni hornos de fuego

menos que destruyas la tierra por causa de sus enemigos

Así lo ha dicho

con el arma en la mano

sólo te pide que no los pongas en fuga

déjalos a su alcance

Entonces cantará y alabará tu poderío

XII
No me puedo quejar

por eso no pregunto ¿por qué me has desamparado?

nunca he estado en la boca del león

ni he sido amenazado por cuernos de búfalo

pero no pidas que te lo agradezca

ya sé que te atribuyes logros ajenos

lo mío ha sido que nunca trabajé en un circo —o en un zoológico—

reconozco que comerán los humildes

los que tengan paciencia

y aguanten la fila del comedor solidario

Pero eres justo —tú que infundes aliento al pito del árbitro de fútbol—

por eso te alaban los poderosos

ellos arrebatan y luego te agradecen

XIII
Nada me faltará

mientras haya trabajo y gane el sustento

Descansaré en lugares delicados

si el límite de la tarjeta de crédito lo permite

Reposaré junto al agua

así lo he decidido porque no puedo nadar

Confortará mi alma

quiero pensar que tengo una

No andaré por valles de muerte

debo evitar los cementerios

Aderezas mesa delante de mí

más te vale

de lo contrario olvidate de la propina

Y en mi casa moraré por largos años

mientras pueda pagar la hipoteca

Jonas Ungido

jueves, 11 de junio de 2009

De la serie el escritor se pone fantástico -2-

Aquella mañana frente a los albañiles que construían casas de caña brava y lodo, en ese pueblecito olvidado de Dios (en donde nací), ya saben que él es muy olvidadizo, por eso quizá hay tanta hambre y mortandad en la tierra, yo creo en él, aunque me da la impresión que no tiene tanto tiempo como todo mundo supone, porque es evidente que hay cosas que se le escapan de control, prueba de ello son las mujeres vírgenes que ascienden al cielo, está claro que lo hacen sin su consentimiento.

Ese día supe que sus ancestros, los de los albañiles, no los suyos estimado lector, habían construido una ciudad que nadie recuerda, yo tampoco la recuerdo, pero su nombre siempre me sonó como a serpiente, algo así como anaconda, pero en masculino.

No fue un cuento de mi abuelo, ni la tradición oral, yo lo inventé todo, partiendo, primero de los albañiles y segundo de mi haraganería.

Verán, yo siempre quise ser escritor, desde pequeñito, aun cuando no sabía leer ni escribir; ya saben que a uno le da por rayar paredes y esas cosas. El asunto es que cuando me enteré que para escribir una novela era necesario hacer investigaciones profundas; incluso algunos escritores se enorgullecían de haber trabajado hasta diez años en una, entonces dije: eso no va conmigo, mejor invento cosas, así fue como nació el realismo mágico; así y después de leer algunos textos de Miguel Ángel, pero yo no le plagié nada, él decía eso porque a mi no me gustaba su poesía.

El título fue lo más sencillo, resulta que por aquellos días mi abuela Soledad cumplió cien años, yo quería escribirle algo como homenaje, aunque mi haraganería pudo más; después de pensarlo un poco empecé; por suerte encontré una vieja máquina, la que luego se convertiría en mi fiel compañera de vida, hasta llegué a rescatarla de un incendio; la cosa es que no pude redactar una sola línea para mi abuela, a cambio me salió la novelita que todos conocen.

Terminó aquí, también me agota esto de ponerme fantástico, aunque creo que debería ser fantasioso, que sé yo.

Gadiel Gatío Martes

jueves, 4 de junio de 2009

De la serie diálogos incongruentes VIII

—Mire usté, ¿ya vio que no pasó nada con el video?

—Si usté, y eso que todo mundo lo vio.

—¿Será una conspiración usté?

—Pues hay mucha tela que cortar usté.

—Ya va usté metiendo su rollo, como es sastre.

—Un desastre es todo esto usté.

—No hombre usté, ya todo se va calmando.

—De plano fue porque la gente se puso a protestar usté.

—Mire usté, pero dicen que a esa gente la pagan.

—A unos dicen que si les pagan usté, pero los otros no lo hacen por el pisto.

—Así está la cosa usté, dicen que ahora es cool protestar.

—Pero se junta bastante gente usté.

—Ni modo que no, si muchos hasta llevan sus guardaespaldas usté.

—Pero mire usté, la posición oficial es otra.

—Ya va usté con su rollo vulgar, como tan malpensado que es.

—Malpensadote baa usté, pero ni crea, ya ni se puede tener pensamientos propios.

—Por lo del tuiti ese que metieron preso dice usté.

—No usté, lo digo porque a mí ya no me da la shola.

—Pero mire pues, ¿usté piensa que van a atrapar a los responsables?

—Pues si no lo hacen serán unos irresponsables usté.

—Yo ya perdí la esperanza usté.

—No hombre, no es para tanto usté, la esperanza es lo último que muere.

—Eso decía todo mundo y ve usté que se murió antes que la mamá.

—Ah, pero eso es otro rollo usté.

—Pero sirve de ejemplo usté.

—Ni modo que no usté, a ver con que nos salen ahora.

—Se necesita algo nuevo usté, ya vio que el video ya pasó de moda.

—Los suicidios, mire usté que tantos que se han tirado del puente.

—Quizá también eso sea una conspiración usté, ya no se puede, se lo digo.

—Yo aquí me bajo usté, a’i nos vemos pues.

Mario Ustepiñan

martes, 2 de junio de 2009

La novela del martes -Capítulo 7- Final de temporada

Previoulsy

El sábado siguió avanzando, muchas cosas sucedieron en la madrugada; Lucía María Gabriela fue en busca de su amado, pero su amado no estaba, había desaparecido y sólo dejó una nota. El Barsa ganó la champions y Benedetti alcanzó la inmortalidad, por su poesía, no porque el Barsa haya ganado.

– CAPÍTULO 7 –

Julio Jorge José estaba escondido, metido en un tonel, ahí lo encontró Luis Pedro Javier, quien antes de darle la ropa quiso ver hacia adentro; emocionado le dio la maleta, su amigo la recibió y se vistió de inmediato.

—¿Y cómo hiciste para llamarme?

—En el forcejeo, cuando me asaltaron, el teléfono salió volando, después lo pude encontrar.

Mientras lo miraba vestirse alimentaba su fantasía, quiso decir algo pero no tuvo valor. No es momento para confesiones pensó.

En su casa la discusión empezaba a tomar calor, peleaban por saber que decía la nota; Doña Consuelo Esperanza Trinidad aclaró la garganta y se dispuso a leer, pero no pudo, el papel le fue arrebatado de la mano por Lucía María Gabriela, quien no podía creer que su amado se hubiera marchado así por así, no lo concebía, aunque ella pensaba que si había concebido.

Los amigos caminaban despreocupados, riéndose de lo sucedido, Julio Jorge José hizo toda la historia y cuando el tema se agotó dijo:

—Vos cerote ¿y entonces, te vas a casar?

—Mmm

—Esa chava no te merece vos, así como cuate te lo digo, es una interesada, igual que la mamá; además es bien fea, yo no sé cómo fue que le hiciste caso.

—Uhum

Lucía María Gabriela desarrugó el papel, iba a leerlo cuando su padre salió corriendo, no pudo esquivarlo y ambos perdieron el equilibrio, la hoja voló. El padre se levantó como si nada y siguió corriendo; ella vio que el papel se iba dentro de la boca de una alcantarilla, por lo que se lanzó por los aires y, emulando al mejor portero del mundo, hizo una atajada de antología, consiguiendo atrapar la hoja. Se levanto de inmediato, sin sobarse las magulladuras, conservando la pose de dama y volvió a su intento de leer.

—Ahora si voy a saber qué pasó, no puede seguirme escondiendo a Luis Pedro Javier, seré su esposa cueste lo que cueste.

—Aquí no hay embarazo que valga, vos no te casarás con mi hijo, hay razones que van mucho más allá, pero no te las voy a decir; no importa lo que diga ese papel, por eso ni lo quise leer.

Doña Úrsula Clotilde Mesalina vio llegar a su marido y de inmediato salió a encontrarlo.

—¿En dónde estuviste toda la noche? Chulo estás, ya se te volvió costumbre eso de faltar los viernes a dormir.

—Mirá vieja, ya me cansé de este jueguito, de llevar esta doble vida, ya me cansé de vos, así es que me voy, sólo vine por mis cosas personales, lo demás es todo tuyo, me espera la mujer que he amado siempre... Ah, y esa tu hija no se casará con ese patojo, no lo voy a permitir, hay razones que van mucho más allá; pero no te las voy a decir.

Luis Pedro Javier y Julio Jorge José llegaron a la casa del primero, se percataron que las dos mujeres discutían, el segundo apresuró el paso y se puso atrás de Lucía María Gabriela, entonces en un ademán sigiloso le arrebató el papel de las manos y se lo dio a su amigo.

—Mirá mano, esa loca tenía este papel. Vos yo te iba a decir esto al rato, pero veo que no se va a poder, pero fijate que he estado gastando mucho pisto y debo en tres tarjetas de crédito, ¿no me podés hacer un préstamo?

—Tagüeno, yo te ayudo, sólo dejame resolver este rollo.

Se acercó a las dos mujeres, se interpuso entre ellas, les lanzó una mirada penetrante, con voz grave y autoritaria dijo:

—No importa lo que haya pasado, ni lo que pase, ni lo que vayan a decir, lo he pensado bien, soy gay.

Se hizo un silencio absoluto, a continuación todos escucharon una música estridente, como en una película de Alfred Hitchcock, y así era, el celular que sonó tenía de ringtone el tema de Psicosis.

¿Cuáles serán las razones que van mucho más allá? ¿Qué decía el papel? ¿Qué sucederá con el embarazo de Lucía María Gabriela? ¿Logrará Florentino Pérez armar de nuevo un equipo galáctico? ¿Qué pensarán todos de lo revelado por Luis Pedro Javier? ¿Será cierto o será una conspiración para desestabilizar al gobierno? Descúbralo en la 2ª temporada de su novela del martes que, a todo esto, no se sabe cuando dará inicio.

Corina Tallada