- Si las palabras vuelan, yo me subo a la terraza para cazarlas. He aquí todo el drama de mi vida de escritor.
- Para publicar y vender un libro malo se necesita: gran inspiración, tenerse fe, un editor que nos de paja y críticos que sean nuestros amigos.
- Cuando se escribe con facilidad, es fácil fracasar como escritor.
- Cuando se tiene hambre, se escriben pajas.
Johan Bush Walls
6 comentarios:
me gustaría estar en recitales
exponiendo genitales y hambre de poesía en la piel seca, en la bola de años que es mi caparazón preferida, mi ignorancia atrevida de rasgar el cielo con palabras. Quiero una casa para mí y los poetas. Pero me detengo y pienso que no aguantaría tanto opio, tanta literatura, tanta mierda, por eso flagelo mis comentarios en la web y los pierdo para siempre. Así me voy y no vuelvo para no escribir esa misma puta palabra otra vez: angustia.
Puro cierto, aunque sólo querrás escribir pajas.
Para escribir un libro malo, también necesitás pisto para que un editor sin alma te lo quite al darte paja de que te quiere editar, aunque los ejemplares se pudran en la bodega de la Oscar de León Palacios
Anónimo: Buen comentario, muy inspirador.
Mario: A muchos escritores les gana la gana de publicar, entonces terminan aceptando la paja de los editores (los que cobran) y la paja que se dan ellos mismo, entonces, gastan su pisto, algunos tienen suerte de tener cuates, en los medios, que les echan flores y otros más se echan flores ellos mismos.
finalmente sí existen además de blogs de cuentos pajeros, editores pajeros, escritores pajeros, libros pajeros. Todos te dan la paja de que vale la pena leerlos, de que son buenos libros y buenos escritores y todos nos la creemos para pasarla bien. Saludos.
Si no puedes hacer libros, escribe anécdotas.
Si los dineros vuelan, yo me subo a la blogósfera para administrarme. Odios los libros, sólo creo en los anecdotarios. He aquí todo el drama de mi vida de escritor.
Johan Bush Walls (con asesoría de disco bar Electrix)
por cultura cyber visite el anecdotario que alguien mencionó pero no tiene comparación. No cabe duda que el desconocido Johan al menos tiene sus huevos para publicar, y otros nomás se soban la cabellera y no les sale ni mierda; mejor que sigan leyendo estos cuentos pajeros.
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