El texto de Jorge Arenas bucea profundo en el lenguaje del best sellers, ubicando con toda la seriedad del caso a los personajes en un espacio que puede serle ajeno al autor, de hecho ese es uno de sus méritos. Se puede sentir la influencia de Woody Allen en el relato, quizá le haga falta algo de Bukowski, pero el conjunto suena a una buena canción de Paul Simón o Billy Joel. El texto huele a 5th avenue, quizá al Hotel Waldorf. Si tuviera elementos de Queens sonaría más cercano a la realidad, pero el discurrir de la historia fluye, hasta se sienten las bocinas y el ruido del tráfico, afuera; lo único malo es que está situado en California.
David Lince
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
¡¡Que buenas pajas!!, como la que Madonna se tuvo que echar. Felicitaciones por el blog y los cuentos pajeros. Hay pa' bastante en Guate. Sólo de camionetas ¡cuántos no se podrían contar!
En realidad este es un mundo pajero. Gracias por visitar el blog, espero que la visita sea asidua.
Publicar un comentario