—¿Se le antoja?
—No, gracias, es demasiado para mí, pero es bueno saber que hay alguien que me ofrezca algo tan agradable.
—No se preocupe por el ofrecimiento, es solo un poco de gratitud natural.
—¿Y por qué me las tiene que dar?
—Porque usted se merece eso y más.
—¿Cree usted que me lo merezca?
—Claro, todos nos merecemos lo que deseamos.
—No creo que sea así.
—Claro que es así, por eso le ofrezco lo que le estoy dando.
—No se lo puedo recibir.
—¿Por qué?
—Porque es demasiado.
—Pero es lo que le quiero dar.
—Si pero no lo quiero, me da pena.
—No la tenga, y tómelas sin vacilar.
—¿Y si usted se queda sin nada?
—No importa, ya conseguiré más.
—¿En dónde?
—En donde sea.
—Pero el tiempo está difícil ahora, para buscar.
—Que no le importe, tiempo es lo que más tengo, le importa si también le ofrezco un poco.
—No lo sé, también se le puede terminar.
—Le digo que no le importe, ya conseguiré más.
—Usted todo lo consigue ¿verdad?
—En la medida de mis posibilidades.
—¿Me puede, también, brindar alguna posibilidad?
—Claro, tómelas.
—¿Todas?
—Sí, todas.
—Gracias.
Poncho Pilatus
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11 comentarios:
Esta divertido… por alguna razón desde el comienzo uno sabe que no se va a enterar de nada.
Hola, Johan, tú, un guatemalteco, fue el que más debió haber sabido de El dinosaurio. Pero bueno, chévere encontrarte y para la próxima versión será.
Te repito que los cuentitos te esperan ansiosos cada martes y cada viernes para que los escuches y converses con ellos. Un saludo desde Colombia.
Divagando por la tierra de letras, lecciones encontre. Siempre leyendote. Saludos
Yacasi...: Eso es lo importante, ver el lado divertido de las cosas. Saludos.
Esteban: Claro, en Guatemala sabemos mucho de dinosaurios y otras especies primitivas. Por allá llegamos a leer cuentitos.
Cristian: En la tierra de las letras siempre hay algo que leer, también aquí en los cuentos pajeros.
Me ahueva pensar que uno de las mayores amarguras de la gente es que siempre se la pasa esperando "gratitud" algo que nadie está obligado a darte por supuesto. Y cuando se ofrece se pone miles de peros...
Me desvié del tema?..
Bonita entrada, amigo Johan. Ahora que anda mirando blogs colombianos, hay uno que se ocupa de estos diálogos así, que devanean hacia ninguna parte y son divertidos por eso mismo y por otras cosas. Pásese:
http://platossucios.blogspot.com
Saludos, mano.
Filis: Nunca hay desvíos del tema, solo diferentes lecturas. Y es cierto, hay gente así, que aunque se merezcan lo que se les quiere dar siempre andan subestimándose.
Camilo: Muy buena sugerencia, lo he visitado y he quedado complacido, ahí va un elogio, tienen garra los colombianos.
Hola, tu visita me trajo a tu sitio, te agradezco por ella...
Me gustan esos dialogos que se aplican a todo o te muestran cuantas veces te situas en un dar, no recibir, y en un querer recibir, hasta que pides algo que quieres y aparece alguien que te lo da... la etiqueta lo dice todo... me recordo en algun momento a un discurso de Mauricio Redoles que se llama No Tengo.
Un beso
Gracias por lo de que tenemos garra señor bush.
Muy bueno, este tipo de humor me encanta. Recuerdo que en España salían publicados en una revista infantil diálogos de estos. Se llamaban "diálogos para besugos".
Salud
Vesenia: No conozco el discurso de Mauricio Redoles, si tienes algún link para verlo, sería interesante. Gracias por venir a esta tu casa.
Apelaez: Con gusto amigo, por aquí lo espero siempre.
Miquelet: Gracias por la referencia, seguimos leyéndonos.
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