Nacido para el arte, este poeta de extraño lenguaje parece proveniente de una corriente o contracorriente orquestada en una colonia a la orilla de un barranco, porque se despeña en el olvido de su realidad y navega por el lenguaje coloquial, sólo para divertirse con las palabras.
Su afán no lucrativo lo hizo recorrer dos o tres carreras en la universidad hasta parar estudiando fotografía, para plasmar en imágenes lo que todavía no puede arrancarle a las palabras. Esa impotencia le frustra las ganas, por eso su obra no obstante que consiste en seis libros de poesía a razón de ochenta poemas por libro, no le ha dejado buen sabor de boca.
Una cybershot que toma la foto cuando capta una sonrisa, piensa que es un poema en sí mismo.
Si él pudiera captar la poesía como una sonrisa y saber exactamente cuando escribir, sería elemental como herramienta para dejar de anotar cualquier cosa en cualquier parte, en cualquier márgen de libro.
Ayer el poeta fue a casa de su novia. Hicieron el amor con prisa, pero con ganas. Él buscando la poesía en los gestos, en los reproches, en ese odio/amor que acompaña a esa relación enfermiza. Salió decepcionado y se perdió en las calles de la ciudad como a las diez de la noche. Tuvo miedo hasta que se encontró dentro de un autobús rumbo a su casa, entonces se refugió en la lectura de un poeta. Pero finalmente reconoció que lo que quería era robar poesía en lo que leía. Reaccionó y pensó que se estaba convirtiendo en ladrón nocturno de poesía. Estaba perdiendo a su novia por las tardes, robando poesía por las noches y desandando las calles para volver a su cuarto de alquiler con la esperanza de que su vida fuera menos aburrida, más plena, mejor escrita por él mismo, bañada en poemas.
Es parte de su vida, el odio por la rutina, por el tiempo muerto del trabajo diario en la oficina.
El periódico del día descansa sobre la escritorio, justo en la página que anuncia la novedosa cámara.
Photoman
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4 comentarios:
creo que no lo entiendo.
El titulo esta genial!
no existen de esos poetas entre mis amigos, todos mis amigos escriben poesía "buena" bonita y barata.
Esta historia deberia de ganar
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