—En los momentos negros, oscuros, sin luz, de la vida, recuerde que nosotros podemos ayudarle; el señor que todo lo ve, que todo lo sabe, que todo lo oye; el mismo que día a día nos protege, nos cuida, nos abriga; ese al que usted le ha volteado la espalda, ha dejado de adorar, ha renegado de él, pero que nos ha hecho su instrumento; él, nos ha dado el don, el regalo, la capacidad, para asistirlo. Ahora mismo nos puede llamar; le orientaremos, le daremos consejo, le consolaremos; pero sepa que lo mejor es visitarnos en nuestro templo espiritual. Tenemos una llamada.
—Aló, buenas noches.
—Hermanito, buenas noches, díganos su fecha de nacimiento.
—8 de abril del 76.
—Ahora escoja un número del 1 al 30.
—El 22.
—Hermanito, no queremos asustarlo, espantarlo, ni atemorizarlo; pero le salió el 7 de espadas; eso nos indica que usted tiene problemas, aprietos o escollos; si nos hubiera salido un 8 entonces habría equilibrio, pero el 7 indica que está en peligro; además podemos ver que la espada de en medio es de color negro; quiere decir que lo que es su vida está amenazada, intimidada, corre un riesgo terrible. ¿Le estoy diciendo la verdad o le estoy diciendo la mentira?
—Si hermano, fíjese que tengo problemas...
—Escoja otro número, pero piénselo bien.
—El 8.
—¡Ay!, hermanito, le salió el as de corazones rojos; usted tiene que venir de inmediato a nuestro templo; hay fuerzas grises, oscuras, negras que lo están acosando. La espada está apuntando directo al corazón; ¿sabe lo que eso significa?
—No hermano.
—Es complicado hermanito, vamos a escoger una última carta, porque estas cosas es mejor revisarlas de manera personal, pero su caso es especial, es único, es singular; y las fuerzas divinas nos demandan a atenderlo. ¿Qué número escoge ahora?
—El 30.
—Hermanito, desde este momento le digo que todo se ve más claro, transparente, más cristalino; le salió la reina de diamantes. Usted tiene que tener cuidado, andar prevenido, protegerse, porque hay muchas intrigas a su alrededor. Ya no le podemos decir más, hay cosas que no se deben ventilar, dilucidar, revelar en público, es necesario que mañana mismo nos visite; con toda la disposición, inclinación y soltura; y recuerde que el apego enfermizo a las cosas materiales, al dinero, a los lujos, es pecado.
—Gracias hermano, me han ayudado mucho, por ahí los visito.
—Y todos ustedes, hermanos, amigos y extraños que nos escuchan, tengan presente que hemos recibido este don para ayudar, no nos busque para que le hagamos la magia negra; tenemos el poder, pero lo de nosotros es la magia blanca, buscar el bien, darles ayuda; solo les decimos la verdad no la mentira.
Hermano Steph A. Door
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11 comentarios:
Me salió el 7 de tréboles, hermanito. ¿Qué me depara el destino?
Y no son pajas de veras. . . Ojalá el hermano vaya pronto a la iglesia a recibir la limpia :o)
A mí me salió el as de estómagos y el dos de carcajadas...
Apapachos alegres
Las fuerzas oscuras que acosan al hombre son las de esos brujos predicadores.
No me parece nada incongruente el diálogo, al revés, bastante clarificador.
Un beso.
-Le llevo una gallinita o un su pato para que me ponga atención y me cure.
- Pero si me cura verdá.
La nobleza da tristeza, cuando la viveza da esperanza. Saludos Maestro.
pero lo ayudaron de mucho dice, ¿no?. Ta bueno, papá de las pajas, la cosa es desahogarse y no dejar de pedir ayuda jajaja. Allí me cuenta en dónde queda el templo, por aquello de la desesperación de la cordura.
Muchos abrazos, papá de las pajas.
Esteban: Mi hermanito, el destino le depara ser el dueño de un microcuento.
Filis: Se me hace que sabés mucho de limpias y fumadas de puro. Por tu foto digo.
Nancy: El as de estómagos, esa carta si está rara, a lo mejor es buen signo, o quiere decir que hay que llenar el estómago.
Parsimonia: Son unos pajeros esos brujos y adivinos, todos van en el mismo costal.
Cristian: Eso era antes maestro, ahora ya no se aceptan pagos en especie, a menos que sean carros o TV LCD, lo de los animalitos pasó de moda hace mucho tiempo.
Prosódica: El templo está en la 9a avenida, entre décima y novena calle. Vaya para allá y pierda la cordura. Abrazos pue.
Salú pue maestros.
Gracias papá de las pajas, pero prefiero quedarme con mi cordura jajja. Imagínese en lo que busco la dirección citada en las 21 zonas, me vuelvo loca yo sola jajaja.
Maestra prosódica, mire pue no le dí completa la dirección, me refería a la zona 1.
Salú pue.
jajajaja sí le caché, papá de las pajas, me andaba haciendo la mensa nomás jajaj. Gracias por el tip, veremos qué día de estos me doy una pasadita, me lo topo por allí y pierdo la cordura acompañada, qué le parece?.
abrazos.
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