jueves, 28 de julio de 2011

Cuando mi hermana apague la luz

El día se ha convertido en eterno tormento, Ana María, levántate que se hace tarde para el colegio, dice mamá. Ana María, recuerda llevar tu almuerzo, grita papá. Ana María, no olvides entregarle la nota a tu amiga, me susurra al oído mi hermano. Ana María, no te pongas mi ropa, reclama mi hermana, al tiempo que hace una señal de amenaza.

En el colegio es igual: la maestra, los compañeros, todos quieren enseñarme cómo debo andar por la vida.

La noche es mi refugio, aunque tarde en llegar la oscuridad, por eso deseo no ser la menor, no tener que compartir cuarto.

Por ahora debo conformarme con empezar a vivir, cuando mi hermana apague la luz.

 Bella Durmiente

11 comentarios:

Hija-ilustre dijo...

pequeñita :(, para nosotros son leseras, pero cuando una es chica y te pasan estas cosas (que de adulto ni pesan!) una puro sufre, que te reten, que te manden, te digan todo tal cual como deben hacerse las cosas... para ellos es dífícil, están creciendo, nosotros nunca vemos eso parece.

saludos, llevo meses sin escribir, pero siempre pasaba a leer un rato

Pao.

Johan Bush Walls dijo...

Maestra Ilustre, gracias por pasar. He tenido medio abandonado el changarro, pero a veces dan ganas de publicar y aquí está un cuentito.

Salú pue.

Cristina Mendoza - Prosódica dijo...

Maestro, pasaba por aqui de casualidad o de puente como le dicen, y me da gusto ver que sigue el negro escribiendo y no ha tirado la toalla (si la tira, espero valga la pena lo que vea; bromeo). Pa' delante pue!.

Saludos

Johan Bush Walls dijo...

Que sorpresa maestra Prosódica, ya vio, la maña de escribir no se quita, la de publicar a veces.

Salú pue.

Luciano Doti dijo...

Yo también tuve que compartir cuarto hasta que mi hermano se casó.

Fernanda Sandoval dijo...

Y, vivir recibiendo ordenes es más fácil, pensás menos.

Diego Arenas dijo...

Está bueno el cuento.
Saludos!
@Triego

Miss Trudy dijo...

Como siempre, algo muy bueno, maestro. No hay cuento suyo que no haya disfrutado. Saludos!

Johan Bush Walls dijo...

Luciano: Hay gente que nunca se muda.

Fernanda: Tiene sus ventajas y sus desventajas.

Diego: Gracias por pasar.

Miss Trudy: Está medio abandonado esto, pero uno siempre sigue escribiendo, publicando quizá no.

Elo dijo...

La pasividad de Ana María es cuestión de excusas... Muy bonito cuento ;D

Johan Bush Walls dijo...

Quimera: Pueden ser excusas, pueden ser. Salú pue.