IV
Sálvame
¿por qué tengo enemigos?
ellos me hacen la vida imposible
¿Seré yo el problema?
Acaso no es mi enemigo el que no da fiado
está mi alma conturbada
Escucha mi ruego
no dejes que me consuma
necesitas de gente como yo
no existirías sin tus adoradores
V
Contaré las maravillas
tu nombre cantaré
no te fijes en mi voz
has sido juez justo
creador del cielo y las estrellas
eres refugio del pobre
todos juntos te alabaremos
porque derribaste muros
destruiste ciudades
y permites que tu pueblo bombardee al vecino
VI
Heme aquí
reclamando con justicia
¿Por qué permitiste que se multiplicaran?
¿No era suficiente con las telenovelas?
los malos noticieros
los comentaristas que imitan el acento argentino
el monopolio de la TV
¿Hasta cuando esconderás tu rostro?
Alumbra mis ojos
no permitas que te vea primero en pantalla chica
Jonás Ungido
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7 comentarios:
Tranquilo, Johan, como dije el año anterior, los cuentitos regresan el 19 de enero. Y de ahí en adelante, con la misma disciplina de siempre. Claro, siempre y cuando un cuentito llegue a contarme su historia.
Y ya en pleno Tedeum, me la vuelvo a persignar.
Cheee, tenés un problema con mi acento?
Esteban: Estaré pendiente entonces.
Anónimo XVI: Persígnesela usté maestro, encomiéndese adios.
Kontra: No chee, si vo sabe que mi comida favorita son las hamburguesas de los Gauchitos.
Salú pue.
Consistente segunda entrega master, espero más de Jonás Ungido.
Saludos
Fernando: Ya vio que el Jonas más que consistente es insistente, de seguro que vendrá con más Salmos, pero al rato.
Salú pue.
Ve, y nosotraa hablando de mala poesía cuando aparecen sus salmos, que no están nada, nada mal. ¡Chévere, Johan!
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