jueves, 3 de diciembre de 2009

De la serie diálogos incongruentes X

—¿Quién llamará a esta hora? Aló.

—¿Con Fulano De Tal?

—No señor, ¿qué necesita?

—Yo sé que usted es Fulano De Tal.

—Ya le dije que no, pero ¿qué necesita?

—No cuelgue, después le digo. Su mamá se llama Fulana De Tal.

—No señor, está equivocado, voy a colgar.

—Espere, ¿su papá se llama Mengano?

—La verdad que no, usted debe estar buscando a otra persona.

—Tiene dos hijos, Fulinito y Menganito, y vive en la zona 7.

—No pega una ¿verdad usted? Nada que ver.

—¡Alaputa! Y no me diga que su esposa tampoco se llama Perenceja.

—Pendeja si es, pero no se llama así, además es ex esposa.

—No me chingue, ¿y qué número marqué pues?

—Uno que no es el de la persona que busca.

—De plano me dieron el número equivocado.

—Es lo que le estoy diciendo.

—Mire, ¿de casualidad usted no conocerá a Fulano De Tal?

—Fíjese que no.

—Bueno, ya no lo molesto más, tengo que colgar, porque me quedan muchas llamadas por hacer, ya vio que uno trabaja sobre metas y objetivos.

—¿Para qué necesitaba al señor Fulano De Tal pues?

—Ah, es que quería extorsionarlo, sus datos me los dieron en el banco, la compañera que está comisionada en la ventanilla, pero ya vio que la gente no hace bien su trabajo, ahora tendré que conseguir otro prospecto, pues la cuota hay que llenarla.

—Yo si no estoy interesado, quizá en otra oportunidad; además no tengo dinero, entonces sería mal negocio.

—Está bien pues, gracias por su tiempo, espero que su situación mejore, de esa forma podría ampliar mi cartera. Que tenga buen día.

Héctor Sionador

11 comentarios:

si, bwana dijo...

El que contesta la llamada tiene más paciencia que el santo Job. Yo lo habría mandado a la m. a la segunda.

Nancy dijo...

Lo mismo digo yo...

Esto me hizo recordar una historia. A un muchacho lo iban a secuestrar, de esos secuestros express que les dicen, entonces él les dijo que ni trabajo tenía, que era un pobre desempleado... entonces le dijeron que ya que no tenía chamba que se uniera al grupo...
¡plop!
Ta bonito para contar en las historias citadinas, ve pue. Ya lo retomaré algún día.
Apapachos

Anónimo dijo...

ja ja, el hijo de un ricachon le robaron el mercedes, y les dijo que era el chofer y que no chingaran, les dió su telefono y todo, unas 4 horas más tarde lo llamaron para que lo recogiera, le echaron gasolina y el carro era diesel.
le dijeron: mano, a ver si lo puede arreglar su patron pues,

Anónimo dijo...

Yo sé quien es uno de los miembros de la banda, amigo pajero. Le doy una pista, su mamá es conocida como doña Tantas.

Johan Bush Walls dijo...

Bwana: Tiene razón, pero a veces también dan ganas de averiguar qué sucede, hasta puede salir una broma divertida.

Nancy: Está chilera tu historia, espero verla en tu blog.

Anónimo: También su historia está chilerona, para que aprenda a no estar engañando a la gente.

Otro anónimo: Cuente pue, porque no conozco a doña tantas.

Salú pue.

la bellevilloise dijo...

jajaja excelente, buen blog!

Johan Bush Walls dijo...

Maga: Gracias por las buenas palabras. Bienvenida a esta su casa de paja.

Salú pue

Verónica Calvo dijo...

Así me gusta, bien absurdo y lleno de lógica e inteligencia.
Saludos.

Johan Bush Walls dijo...

Ananda: Para servirle maestra, gracias por leer.

Salú pue.

Unknown dijo...

Historión con final triste por quedar el personaje en la incomprensión y el desprecio,a pesar de encontrar una nueva opción

Johan Bush Walls dijo...

Carlos: Agradezco mucho el repaso que hizo a mi blog, y que bien que le hayan gustado las historias.

Salú pue.